Ir al contenido principal

"Tuy y sus problemas arqueológicos" artigo xornalístico de 1953 de Manuel Fernández-Valdés

Foto: Escavación no entorno da Catedral, 1965

Achegamos hoxe de novo un artigo xornalístico de Manuel Fernández-Valdés Costas, cronista oficial de cidade de Tui, un dos principais investigadores da historia tudense e tamén dos máis esquecidos, publicado no xornal El Pueblo Gallego de Vigo co gallo das paxinas especiais dedicadas ás festa de San Telmo.

Manuel Fernández Costas (Tui, 1887-1962) reclama una biografía que nos achegue a súa importancia e significación. No volume III da revista “Tuy. Museo y Archivo Histórico Diocesano” (1980) o seu fillo Eloy publica unha moi breve biografía e unha moi interesante achega ás súas publicacións, especialmente en xornais e revistas, pois en formato libro unicamente saíron do prelo dúas obras da súa autoría. Unha de carácter profesional (foi funcionario do Corpo Pericial de Aduanas) titulada “Arbitrios, impuestos y recargos que liquidan las aduanas en la importación y exportación de mercancias” (Madrid, Editorial Plutarco, 1948) e outra sobre historia tudense e que recolle e amplía unha serie de artigos publicados no Faro de Vigo nos anos cincuenta: ”Familias antiguas de Tuy” (Pontevedra, Talleres de Artes Gráficas del Hogar Provincial, 1958).

O seu coñecemento da documentación tanto catedralicia como municipal así como de diversos arquivos privados e o seu rigor como investigador acreditan a Manuel Fernnández –Valdés Costas (uniu os apelidos paternos no ano 1947) como un dos referentes da investigación histórica sobre a nosa cidade. Foi tamén un dos principais especialistas, ao longo de varias décadas, do estudo das arqueoloxía de Galicia, especialmente polas súas achegas no estudo das industrias líticas e do mundo castrexo. Nas primeiras décadas do pasado século a figura de Manuel Fernández Costas era recoñecida como unha das principais autoridades na prehistoria de Galicia.

Manuel Fernández-Valdés foi membro do Instituto de Estudos Galegos e colaborou en varias oportunidades na revista “Nós", correspondente la Real Academia Galega, da Asociación de Arqueólogos Portugueses, e do Instituto Histórico do Miño, amáis de recibir o título de Cronista Oficial da cidade de Tui.

No ano 1953 celebrouse en Vigo o III Congreso Nacional de Arqueología, cando a cidade olívica vivía aínda o ronsel do achado na colección de estelas romanas da rúa Pontevedra e a intensa actividade de prospección e descubertas que se impulsaba dende o Museo Municipal “Quiñones de León” cuxa sección arqueolóxica coordinada o investigador e polígrafo tudense, Xosé María Álvarez Blázquez, discípulo nos anos trinta de Manuel Fernández Costas nas escavacións arqueolóxicas do Cabeza de Francos. A celebración desta reunión científica inspira este traballo xornalístico.

Son 66 anos transcorridos dende a publicación deste artigo, que iremos comentando mediante notas, pero as interrogantes que suscita no ámbito da arqueoloxía tudense seguen logo de tantas décadas pendentes de resposta na maoría dos casos. Por mágoa nas últimas décadas a inmensa maioría das actuacións realizadas responden as necesidades construtivas e non a unha imprescindible liña de investigación que posibilite afondar no coñecemento do noso pasado a través dos restos materiais.

Tuy y sus problemas arqueológicos
Para el próximo mes de julio (1953) está anunciada en Galicia la celebración del III Congreso Arqueológico Nacional y se han designado las ciudades donde se desarrollarán las sesiones; todas muy en su lugar.
La festividad del patrono San Telmo pone sobre el tapete los problemas de la capital de la diócesis y es este el  momento de recordar que es Tui la ciudad de Galicia con más problemas arqueológicos por resolver y aunque esta no es tarea que incumba a un Congreso Arqueológico, más atentos a la parte teórica de los problemas, bien pudiera salir de sus acuerdos  la conveniencia de despejar alguna de las muchas incógnitas de la prehistoria e historia de Tui, tan íntimamente relacionadas con las de Galicia y España.
La cuenca del bajo Miño, así como las costas atlánticas gallegas estuvieron pobladas desde las épocas glaciares. Diversos pueblos empujados por los hielos de las mesetas buscaban refugio en nuestras costas, a donde no alcanzó el glaciarismo. Consecuencia de ello son los útiles líticos, de muy variada tipología, que afloran a la superficie por doquier.
Se ha pretendido encuadrarlos en las diversas civilizaciones que integran el Paleolítico, pero es bien sabido que la tipología no es suficiente prueba. Las terrazas del Miño, así como las playas de la costa occidental gallega, no están estudiadas geológicamente con detenimiento. El alemán Lautensach atribuye tres terrazas a la cuenca del Miño, mientras que el portugués Carlos Teixeira cuenta cuatro. En España, hasta la fecha y con referencia a este rio, no se ha hecho nada.
Un estudio técnico de estas terrazas podría dar mucha luz y acaso aclarar la verdad sobre el “asturiense” y el “camposanquiense”, sobre los que no se ha dicho la última palabra.[i]


Castro de Cabeza de Francos /Alto dos Cubos. 

Cabeza de Francos es un interesantísimo castro, sobre Tuy, cuya exploración metódica comenzaron en 1934 y 1935 varios destacados alumnos del Instituto de Tui, bajo mi dirección. El expolio fue magnífico, pero nada más ha vuelto a hacerse. Se da la circunstancia de que en tiempos históricos fue nuevamente habilitado por los vecinos de Tui que huían de las hordas suevas, árabes y normandas, por lo que es aventurado esperar sorpresas de su exploración[ii].
Monte Aloya. El gran arqueólogo Schulten, primero en Hispania y con mayor extensión en “Los cántabros, los astures… etc.” aboga por la reducción del Medulio a nuestro monte Aloya. Ya habían apuntado, con anterioridad, esta reducción un fraile anónimo del extinguido monasterio de Oia y el historiador tudense Sr. Fernández de la Granja. Aunque esta teoría gana prosélitos, las opiniones no están acordes todavía, por lo que no estaría de más un detenido reconocimiento “de visu” alrededor del macizo montañoso donde estuvo acampado el ejército romano y, a la vez, la apertura de unas zanjas en el llamado “campo de los mártires”. El tema es sugestivo por que daría luz sobre uno de los más importantes hechos de la historia de Galicia[iii].
Época romana.-  Tui es la tercera mansión de la cuarta vía militar de Braga a Astorga (Itinerario 19 de Antonino); pero además la mayor parte de los investigadores conviene en que la segunda vía militar –“per loca marítima”- pasaba también por Tui, desde donde se dirigía a “Vicus Spacorum”. Este camino puede seguirse por la cuenca del Louro hasta el puente romano de San Simón. Después seguiría a Vigo por Zamanes y Vincios, reducción que no parece dudosa después de los recientes descubrimientos de estelas romanas y que está abonado, además por el genérico “vicus”; o bien a Trasmañó como quieren otros.



La comprobación de estos extremos no puede confiarse a la iniciativa individual y es menester que un grupo de especializados busque las huellas de los “camiños vellos” y los “camiños franceses” midiendo las distancias para eliminar aquellas reducciones a las que no convengan las medidas[iv].
Época sueva.- Tui desempeña un destacado papel en esta época. Situada en el centro geográfico de la Suevia histórica, se ha pretendido que en algún momento fue su capital. La primera moneda sueva aparecida –un triente de oro- es de la ceca de Tui “Latina Tude munita”[v].
Después de la desaparición del reino suevo, absorbido por los visigodos, surgen frecuentes rebeliones. Una la de Segga y el bispo Sunna, tiene por teatro la comarca de Tui. Recaredo los somete y bate moneda en Tui y en Turonio conmemorativas de dos hechos de armas “Victoria in Tude” y “Tornio Victoria”.
Y más tarde, cuando Egica, para mejor dominar a los suevos asocia al trono a su hijo Witiza, le da por residencia la ciudad de Tui.
Época visigoda.- En esta época es Tui una de las más importantes cecas de Galicia. Nueve soberanos acuñaron aquí moneda, entre las hasta ahora descubiertas. En la Galaecia con 38 cecas, solamente Braga la iguala con el mismo número de monedas.
Se señala como residencia de Witiza, en Tui, el lugar de Pazos de Reis. Ambrosio de Morales, Sandoval y el Dr. Huerta alcanzaron todavía a ver los restos de los palacios reales. En la actualidad nada queda de aquellos palacios, pero el testimonio de estos señores no puede ser sospechoso.
En Pazos de Reis hay dos montículos enfrentados, Monte Real y Monte da Pena; en el primero están los palacios reales y en el segundo quiere el vulgo, por etimología popular, que se ejecuten las sentencias capitales.  Un grueso muro rodea ambas colinas, del que quedan muchos vestigios y dio nombre a un barrio, “Os Muros”.
Aunque se trata de propiedades privadas, nadie se opondría, una vez recogida la cosecha de maíz, a una exploración de estas colinas. Recordemos que aquí apareció la moneda de Recaredo –ceca de Monecipio- de la colección Blanco Ciceron. Y de Tui procede, acaso de Pazos de Reis, el anillo visigótico descrito por Bouza Brey[vi].
Tui primitivo.- En 1170 el rey Fernando II de León trasladó la ciudad a su actual emplazamiento[vii]. Hasta entonces estaba ubicada en los llanos de Santa Eufemia.
En estos campos el arado levantó miliarios, aras, sepulcros, todo actualmente en el Museo de Pontevedra.
Aquí estuvo la Tui romana – el “Castellum Tyde” – de Plinio y seguramente estos campos ocultan verdaderos tesoros arqueológicos.
He aquí un programa que con pocos gastos podría dar óptimos frutos y que brindo a la Comisaria Nacional de Excavaciones y al Instituto Martín Sarmiento de Santiago.

Manuel F. Costas en El Pueblo Gallego, domingo 12 de abril de 1953

Temos en Tudensia especial querencia pola recuperación destes interesantes artigos publicados noutrora pero que seguen conservando actualidade, pois poñen en evidencia a necesidade de afondar na investigación sobre a nosa historia e o noso patrimonio cultural que constitúen o principal recurso endóxeno para promover o desenvolvemento, non xa cultural senón mesmo socio-económico, da nosa cidade. As notas que acompañan a reedición deste artigo actualizan de xeito moi breve e resumido o estado actual da problemática sobre a arqueoloxía tudense que reclama unha actualización e unha programación investigadora que contribúa ao coñecemento e posta en valor do noso patrimonio cultural.




[i] Esta denominación de “camposanquiense” corresponde a una industria lítica sobre seixos de cuarcita cuxo nome recibe tras o achado realizado polo arqueólogo portugués Joaquim Fontes en 1925 dun xacemento na Pasaxe de Camposancos (A Guarda), con posteriores estudios do P. Eugenio Jalhay, Mergelina (1939/40), Bouza Brey e Álvarez Blázquez (1943) ou Manuel Fernández Rodríguez (1955) así como as aportacións mais recentes de Juan Cano ou Rosa Vilar. O debate sobre a súa adscrición cronolóxica é moi amplo, entre os que datan esta industria no Paleolítico ata os que a asocian a un momento protohistórico –cultura do bronce ou dos castros-, aínda que a opinión máis consolidada establece a súa cronoloxía no mesolítico (12.000 -6.000). Os achados na zona tudense son amplos e unha propección abofé daría novos materiais, pois a terrzas do Miño son abondosas nestas industrias como o testemuña o impresionante xacemento do O Cabrón (Arbo) en proceso de investigación.

[ii] Dende a creación do Parque Natural do Monte Aloia onde está integrado este xacemento ten sido obxecto de diversas intervencións de consolidación das súas estruturas. Logos das escavacións dos anos 1933-35 dirixidas polo propio Fernández- Valdés xunto co daquela mozo Xosé María Álvarez Blázquez; Filgueira Valverde dirixiu unha nova campaña no ano 1954 e finalmente o arqueólogo tudense Juan José Perles Fontao, xunto co Escola Obradoiro de Restauración, recuperaron e consolidaron os restos alí existentes no ano 1997.  Ver http://tudensia.blogspot.com.es/2013/01/o-castro-do-alto-dos-cubos.html

[iii] Aínda que na actualidade segue sen existir un consenso sobre o lugar onde estaba o Mons Medulio, último foco da resistencia galaica fronte á invasión romana, si hai unha ampla opinión que enclava este lugar nas terras do Sil afastándose xeograficamente do noso Monte Aloia. Non cita Fernández-Valdés o tema da muralla ciclópea do Aloia, amplamente investigado por Jaime Garrido, e  que foi obxecto dalgunha actuación de consolidación arqueolóxica.

[iv] A investigación sobre o Tui romano é, sen dúbida, o ámbito onde se ten avanzado con maior amplitude. As publicacións, entre moitas outras, de Fermín Pérez Losada, sobre Tui como núcleo urbano (1999 e outros), ou as análises de Silvia González Soutelo, no seu libro “O Tui antigo: unha aproximación histórico-arqueolóxica” (2007), e Juan José Perles Fontao, nos seus artigos na revista Castellum Tyde do Instituto de Estudios Tudenses, nos eximen dunha abondosa relación de achados, escavacións e bibliográfica. Unicamente referir as intervención realizadas na rúa Loureiro, na zona denominada historicamente de Santa Eufemia, nas que foron documentadas unha necrópole e un obradoiro de vidro baixo imperial que estarían en relación coa “Mansio” tudense dotada dos elementos estruturais dun asentamento romano (co seu “card0” e “decumanus” ou diversos edificios públicos) e que se comunicaría, sen solución de continuidade, co “Castellum Tyde” situado no alto do outeiro tudense, onde especialmente as intervencións no claustro da Catedral e no “Casino Vello”, no Paseo da Corredeira, documentan un intenso poboamento, mesmo urbanizado.


Escavación do "Casino Vello"

Con Manuel Fernández-Valdés seguimos aspirando, logo de máis de seis décadas, á realización dun estudo sobre o xacemento de Santa Eufemia, onde as posibilidades dunha escavación arqueolóxica son amplas e permitiría documentar a singular relevancia do Tui romano no territorio da Gallaecia.
Sinalar, finalmente, que as referencias á “Vía per loca marítima” son as que evidencias a antigüidade da publicación deste artigo. Esta vía, a XX do Itinerario de Antonino, que comunica Braga, Lugo e Astorga, comparte trazado coa vía XIX ata a mansio de Aquas Celenis (tradicionalmente identificada coa actual Caldas de Reis) continuando logo ata Brigantium, na Coruña.. Por tanto en Tui e a súa contorna ambas vías teñen o mesmo trazado. Pero o debate segue aberto sobre o trazado desta ruta “per loca marítima”.

[v] Por mágoa, tanto en Tui como en Galicia, a investigación sobre época sueva non ten avanzado nas últimas décadas. A exposición “In tempus suevorum” realizada en Ourense en 2017 asi como o seu congreso e catálogo ofrecen unha ampla revisión sobre este período histórico pero non teñen aportado novos datos que contribúan a afondar neste momento clave na historia de Galicia, cando adquire unha personalidade política propia e convértese no primeiro reino cristián de Europa. A escaseza de restos materiais desa época e de testemuñas documentais dificulta a realización desta imprescindible investigación. No caso tudense as dificultades desta investigación son aínda maiores pola inexistencia de vestixios materiais que documenten este período. As investigacións realizadas, nos anos sesenta do século pasado por Chamoso Lamas na igrexa de San Bartolomeu cos materiais “xermánicos” atopados e a escavación, dirixida por Perles Fontao, na necrópole da Catedral hai máis dunha década, abren novas vías de investigación para este ámbito temporal suevo e visigodo. Recentemente, en 2017, houbo unha revisión dos restos arqueolóxicos da igrexa de San Bartolomeu (moi breve temporalmente) estando pendentes aínda do resultado das análises dos restos humanos alí recuperados.

[vi] O período visigótico, que abrangue dende o ano 585, en que a invasión de Leovixildo acaba co reino suevo, ata o 711 en que se inicia a conquista musulmán da península, é un dos momentos máis relevante da historia tudense, que ocupa una posición de capital do territorio galego (fronte a antiga sede sueva en Braga). Os datos que apunta Manuel Fernández-Valdés neste artigo sobre a toponimia que poderían orientar a investigación sobre un posible asentamento rexio están aínda sen analizar, complementado coa evolución da sede episcopal e outros datos documentais do reino visigodo, cuxa capital estaba en Toledo, permitirían albiscar a importancia que Tui desenvolveu neste período histórico en que actuaría, previsiblemente, como a capital e principal cidade do reino visigodo no territorio do antigo reino suevo.

[vii] Temos unha boa oportunidade para afondar neste momento histórica na inmediata celebración, no vindeiro ano 2020, do 850 aniversario do traslado ordenado polo rei Fernando II da poboación tudense dende os campos de Santa Eufemia ata a zona alta do asentamento, no Outeiro, ampliando o denominado “Burgo vello” (que abranguería a zona da Oliveira e zona de construción da Catedral) nas abas ata o río Miño e a concesión dos foros e privilexios aos viciños de Tui asi como os conflitos co bispo polo señorío da nova cidade, cunha revolta que lideran os portarios Martín Muñiz e Paio Martín. Sobre este tema xa temos falado neste blog en http://tudensia.blogspot.com/2018/10/o-850-aniversario-do-ano-1170-un-fito.html. Esta efeméride é unha oportunidade que non podemos desaproveitar na nosa cidade.


Comentarios

Entradas populares de este blog

O antigo Hospital e Inclusa (actual Edificio "Francisco Sánchez") cumpre hoxe cen anos

Neste ano 2023 a cidade de Tui vive diversos aniversarios de interese, especialmente o referente ao cuarto centenario do falecemento do egrexio médico e filósofo tudense, Francisco Sánchez, sobre o que nos ocuparemos en datas próximas. https://www.facebook.com/fotosantiguastuy/photos Centrará hoxe a nosa atención outra significativa efeméride, o centenario da inauguración do Hospital e Inclusa de Tui celebrado o 1 de maio de 1923, hai hoxe cen anos, que culminaba un longo proceso de construción deste edificio. Na actualidade este antigo hospital é o Edificio “Francisco Sánchez” coñecido popularmente como Área Panorámica de Tui. É pois unha feliz oportunidade para realizar unha aproximación a historia deste edificio emblemático da nosa cidade. Un edificio creado para acoller as instalación do hospital e da casa de expósitos, ou inclusa. A historiografía ten abordado nas últimas décadas aspectos da historia social pouco atendidos tradicionalmente. O tema da marxinación social é un de

Unha nova entelequia: un Camiño Portugués de Nossa Senhora do Norte por Tomiño e Gondomar

Vivimos nun mundo mediático onde cada vez temos acceso a un maior abano de información de todo tipo, o que en principio resulta altamente positivo e enriquecedor pero paralelamente existe o evidente risco de carecer de elementos de discernimento e valorización para recoñecer o rigor e a falsidade, a veracidade e os falseamentos. Ven a conto esta obviedade para abordar unha breve reflexión sobre a noticia que en días pasados publicaron os medios de comunicación con este titular: Tras un año de investigación, la alcaldesa de Tomiño, Sandra González; el presidente de la Cámara Municipal de Vila Nova de Cerveira, Rui Teixeira, junto al alcalde de Gondomar, Francisco Ferreira, y la concejala de turismo de Redondela, María Castro; y el arquitecto e investigador Antonio Soliño, presentaron el «Camiño da Nosa Señora do Norte a Santiago», una variante del Camino de Santiago que pasa por el territorio que recogen ya los archivos históricos. No texto da noticia se afirma o seguinte: La invest

Un poema en galego de D. Basilio do ano 1957

A figura de D. Basilio, cóengo maxistral na catedral tudense e profesor durante varias décadas no Instituto San Paio, continua a ser lembrada por moitos tudenses pola súa erudición, especialmente no que atinxía á historia da nosa cidade como pola súa singular personalidade. Neste blog conmemoramos hai algúns anos o centenario do seu nacemento, o 14 de abril de 1911, ( https://tudensia.blogspot.com/2011/04/hoxe-centenario-do-nacemento-de-don.html ) reproducindo un breve artigo publicado no libro das festas de San Telmo dese mesmo ano  2011. Sinalabamos daquela que era unha persoa sumamente austera, todos o lembramos coa “teja” cubrindo a súa cabeza, a súa faciana morena, sempre vestindo unha raída sotana, fumando os “bisonte” sen boquilla que ofrecía a cantos a él se achegaban, a súa conversa sempre mesturada con referencias teolóxicas. Case todas as tardes, primeiro pedaleando na súa bicicleta, e anos máis tarde sobre a súa vella mobilette (algún día tivo de ser nova pero a miña le