O tempo de Nadal, ao que nos
achegamos, é un dos momentos máis representativos das tradicións,
do acervo cultural que identifica a unha comunidade. As expresións
que adoita este tempo se traducen na arte, nas devocións, na música,
nas tradicións populares e tamén na gastronomía.
Gaiteiro de Guillarei, fotografia de F. Zagala, c. 1900. Arquivo Museo de Pontevedra
A modernidade e a pretendida
globalización, que non deixa de ser unha uniformización, veñen
provocando unha perda dos sinais identitarios que singularizan no
tempo ás comunidades humanas. Un dos ámbitos onde máis evidente
resulta este proceso é o Nadal, onde os costumes e tradicións
locais sucumben fronte á presión dos mass-media e os seus
intereses, tantas veces, exclusivamente comerciais.
Por eso recuperar a memoria
daquelas costumes e tradicións máis que centenarias que
identificaban estas festas do Nadal en Tui é tamén un xeito de
reivindicar a nosa condición tudense, o noso xeito de vivir e
celebrarmonos estas festas. Nestes tempos de intercomunicación
planetaria, recuperar a identidade local, os nosos sinais propios é
un xeito de afirmármonos, de recuperar un orgullo de seu.
Achego de seguido un artigo do
investigador tudense Manuel Fernández Valdés publicado no ano 1960
no que describe as tradicións do Nadal tudense que, xa naquela
altura, comezaban a esmorecer. É unha fermosa postal do Tui na
primeira metade do século XX.
Pero deste relato hai dous
elementos que estimo podemos recuperar e revitalizar pois son
tradicións seculares do noso patrimonio colectivo que cómpre non
desaparezan para sempre.
Por
unha banda, a tradición dos “Cantos do Reis” que nas primeiras
xornadas de xaneiro resoaban pola rúas tudense gracias ás pequenas
agrupacións de parroquias como Pexegueiro, Guillarei, etc. Xa
noutros pos deste blog nos temos ocupado ao respecto:
http://tudensia.blogspot.com/2010/01/os-bandos-de-reis-tudenses.html.
É
unha tradición conservada, especialmente no sur de Pontevedra, que
cómpre evitar desapareza dándolle espazo no amplo programa de
actividades do Nadal que se organizan na cidade.
Ranchos de Reis de Salceda
En segundo lugar, a
gastronomía é un dos aspectos máis salientables destas festas. Os
nosos maiores lembran con especial agarimo o doce que ocupaba as
mesas de Noiteboa: os boleardos.
Incentivar a recuperación
dese doce nalgún establecemento significaría recuperar parte da
nosa memoria gastronómica e ofrecer un produto singular, modesto e
por tanto accesible a todos os petos, para o Nadal dos tudenses.
EL CICLO NAVIDEÑO
Las fiestas solisticiales,
relacionadas con el movimiento aparente del sol, fueron celebradas
por todos los pueblos desde la más remota antigüedad, primero con
ritos de la paganía y más tarde encuadradas en el cristianismo. Hay
dos grupos: el solsticio de verano que da lugar al ciclo sanjuanero,
desde San Juan a San Pedro, y el solsticio de invierno, con su ciclo
navideño que se prolonga desde Navidad a Reyes.
Estas fiestas, típicamente
familiares, conservan en Tui su sabor arcaico. Son tres festividades:
Natal, Año Nuevo o Aninovo y Reyes, con sus vísperas respectivas,
porque las cenas forman parte integrante de las fiestas. Y así en la
Nochebuena, como en la de Añoviejo y en la de Reyes, se reúnen
todos los miembros de cada familia para la cena en común. Al
siguiente día se repiten las fiestas gastronómicas que van a durar
hasta Reyes.
En estas copiosas fiestas
no puede faltar el bacalao con repollo o coliflor, reminiscencia de
la vigilia, obligatoria en otros tiempos; también es de obligación
para los castizos el vino caliente con azúcar y la compota de peras
o manzanas. Entre los muy variados postres ocupaba destacado el
boleardo de Tui, cuya fama traspasó las fronteras y se exportaba a
toda España y aún a la República Argentina reclamado por la
colonia tudense.
Bacallau con coliflor
El boleardo es propio de
este tiempo de Pascuas y es tan consustancial con estas fiestas como
el turrón. Es un bizcocho bastante duro, al que se da forma
triangular. El secreto de su elaboración estriba en utilizar
levadura de maíz. Pero desconfiad: se presentan en el mercado unos
triángulos con este nombre pero no son boleardos. Su fórmula la
conservan algunas familias y la transmiten de madres a hijas.
El
sabio académico don Javier Sánchez Cantón en un folleto editado
hace unos años por el Patronato Nacional de Turismo, al hablar de la
cocina y la repostería de España cita los boleardos y mazapanes de
Tui al mismo ritmo que los turrones de Jijona y Alicante, peladillas
de Alcoy, etc. Etc.
No quiero desviarme
contando las excelencias de los regalos del Miño, salmón, sábalo,
lamprea, angulas, truchas, anguilas y tantos otros de los que
hablaremos a su tiempo, para no infringir la veda.
Los alegres repiques de
nuestra Catedral anuncian la solemnidad de la fiesta del Nacimiento
del Hijo de Dios.
La mocedad de las aldeas
comarcanas, acude a medianoche a la Misa del Gallo en la Catedral:
cantan, bailan, tocan gaitas y disparan cohetes. Se ve que el vino
caliente predispone los espíritus. Es noche de gamberrismo pero
¿quién limita la euforia de las gentes?.
Algunas viejas se duermen
arrimadas a las románicas columnas del tiempo y al despertar e
intentar levantarse descubren con estupor que están cosidas sus
faldas unas a otras.
El organista alegra a los
fieles tocando alegres villancicos y el tenor Evaristo Bargiela, de
potente y agradable voz, desarchiva arias de “Los Madgiares” y de
otras antiguas zarzuelas bajo la inspiración de una azumbre de vino
nuevo de la taberna de “Revienta”.
Hoy se reacciona contra el
gamberrismo, pero sin el gamberrismo de nuestro paisano Camilo
Bargiela y demás compañeros troyanos ¿podría escribirse nunca
aquella admirable novela “La Casa de la Troya”?
La noche de Añoviejo, San
Silvestre, noche de brujas en la tradición popular, es noche de gran
algazara y bailes en las sociedades de recreo, con el ya tradicional
consumo de uvas, costumbre exótica que tomó carta de naturaleza
entre nosotros.
En la tarde del 5 de enero
recorren la población los bandos de reyes, grupos de muchachos y aún
mayores -no siempre tres-, cantando canciones gallegas alusivas a la
festividad del día.
Y de noche sale la
cabalgata de Reyes, con gran pompa, música y luminarias.
(Manuel Fernández Valdés en
Boletín de Información del Centro de Iniciativas y Turismo de Tui.
Año I, nº 3, diciembre de 1960)
De "Fotografías antiguas de Tui"
Rematamos este post de
reivindicación do boleardo tudense cuns parágrafos dunha carta ao
director, publicada no Faro de Vigo de 09.10.2016, por un tudense,
residente no Porriño, Salvador R. Guimaré Gutiérrez, onde achega
máis información sobre este doce e que tamén teimaba nesta
cuestión:
El boleardo es un dulce que
en la década de los treinta se fabricaba en Tui y era famosísimo en
todas partes, pero que con el paso del tiempo se fue olvidando (…).
El gran abogado y escritor Xosé Luis Franco Grande define este
postre como "pieza dulce que se hace con harina, huevo, manteca,
azúcar y se reboza en este último o panecillo de bizcocho que se
hace en Tui". El boleardo de Tui era conocido por toda la
Península Ibérica, pero especialmente en Galicia y norte de
Portugal.
Ya en el año 1952, siendo
yo casi un imberbe, me lamenté en este periódico de que ya no
tuvieran la fama y popularidad de que gozaban y apunté: "El
mejor obsequio que se podría hacer a los tudenses ausentes, que
forman legión, era una docena de esos deliciosos triángulos que
llevaban el aroma de la tierra natal y la nostalgia de los tiempos
idos.
Os boleardos se seguen hoxe
producindo noutras localidades do Val Miño e o Condado que souberon
conservar esta tradición gastronómica, pero, ao parecer, trátase
doutro produto que nada ten que ver co doce tudense. Hai poucos anos
a Asociación Cultural A.C.D.R.X. Sal Telmo de Tui tentou recuperar o
boleardo e a súa receita tradicional pero sen éxito aparente.
Agardemos que non perdamos este testemuño do noso patrimonio
gastronómico e algún día, non lonxano, poidamos degustar de novo o
boleardo tudense.
Co arrecendo dos vellos fornos
tudenses onde se preparaban, con ilusión e habelencia, estes doces
típicos do Nadal, aproveitamos para desexar a todos os lectores e
amigos de Tudensia un feliz Nadal, arredor do Salvador que nace para
todos, e un ditoso Aninovo de paz e prosperidade.
Comentarios
Publicar un comentario